El grabado por chorro de arena es la manera más clásica, fácil y rápida de grabar nombres, textos y dibujos sobre elementos de granito o mármol. El método es muy sencillo, desde un ordenador diseñamos la inscripción, seleccionamos el dibujo, le damos tamaño y lo mandamos al plotter. Lo pegamos en la lápida y lo grabamos a la profundidad que se desee.
Existen diferentes modelos de maquinaria para este menester, e incluso disponemos de equipos móviles para trabajar en el cementerio. Por tanto, en numerosos casos, nos acercamos al cementerio en cuestión y trabajamos in situ; esto se traduce en un gran ahorro de coste y tiempos para el cliente final.